Se radica reforma para el cambio en la solicitud de la tarjeta profesional.

La profesión contable en Colombia enfrenta una transformación necesaria y urgente, especialmente en lo referente a los requisitos para obtener la tarjeta profesional de contador público. El Proyecto de Ley No. 189 de 2024 busca modificar la Ley 43 de 1990, proponiendo cambios donde se incluyen las prácticas profesionales dentro del período de experiencia profesional requerido para obtener la tarjeta profesional. Sin embargo, existe un debate válido en torno al período de experiencia laboral exigido actualmente, donde algunas voces señalan la necesidad de aumentarlo hasta tres años debido a la cantidad de contadores activos que carecen de competencias adecuadas al momento de obtener su tarjeta profesional.

De manera personal, cuando realicé estudios de gastronomía (cocina), luego del tercer semestre, en cada semestre se nos solicitaban unas horas prácticas, en este caso, 200 horas. Esto me lleva a considerar que las prácticas profesionales universitarias deberían ser suficientes para acreditar la experiencia necesaria, pero deben ser incluidas de forma transversal, debido a que los conocimientos que nos aportan durante la carrera necesitan una base sólida en la práctica. Sin una validación práctica continua, se corre el riesgo de agregar información sobre una estructura débil. Este momento de coyuntura nos invita a reflexionar profundamente sobre la formación y la preparación práctica de los futuros contadores.

Además, es fundamental actualizar los mecanismos para solicitar la tarjeta profesional, reconociendo las nuevas modalidades de trabajo, incluyendo el trabajo remoto y el uso intensivo de tecnologías digitales. Cuando realicé mi proceso de solicitud de tarjeta profesional, hace no muchos años, me solicitaron comprobantes de transacciones contables con firmas manuscritas; esto en el contexto actual es impresentable. Además, sigo sin entender la justificación del elevado costo asociado a la obtención de este documento, aún años después.

Finalmente, invitamos a todos los interesados, profesionales, académicos y estudiantes, a compartir sus opiniones respecto a esta importante discusión. La participación activa es esencial para garantizar una reforma equilibrada, justa e inclusiva que refleje verdaderamente las necesidades actuales de la profesión contable en Colombia.